Hacia finales de la primavera y durante el verano, las colonias de abejas suelen dividirse para formar nuevas colmenas. La colmena original o primaria se quedará a cargo de una abeja reina joven, que deberá aparearse y volver a poblar la colonia, mientras que la abeja reina de mayor edad saldrá con un gran sequito de abejas obreras (casi el 70% de las obreras existentes en el momento de enjambrar) en búsqueda de un nuevo sitio para anidar.

A este grupo migrante, formado por la abeja reina, abejas obreras y algunos zánganos, le llamamos enjambre.

 

Los enjambres se diferencian de las colmenas porque estos:

  1. Se establecen temporalmente (por unas horas o máximo dos semanas en un lugar).
  2. No forman panales de cera, las abejas se encuentran apiñadas para proteger a la abeja reina.
  3. No producen miel, se alimentan de las reservas de miel que trajeron de la colmena de origen.
  4. Sólo se desprenden del enjambre las abejas exploradoras que salen a buscar un buen sitio para formar la nueva colmena.
  5. Estas abejas son menos agresivas, pues su única labor es proteger a la abeja reina, y se mueven más lento porque están cargadas con las reservas de miel.
  6. Sólo se forman entre abril y septiembre, siendo los meses de verano los de mayor intensidad en la formación de enjambres.

Por estas razones, si uno encuentra un enjambre en los exteriores de la casa o un lugar público debe tener presente que estas abejas están de paso y son menos agresivas que cuando están en una colmena, por lo que hay que evitar molestarlas.

Además, si el enjambre es exterminado o perece en su búsqueda, se afecta la persistencia de una especie fundamental para la vida en el planeta, por su papel en la polinización.

Para proteger el enjambre y reducir los riesgos para los seres humanos, se recomienda:

1. Establecer un perímetro de seguridad, de entre 1.5 y 2 metros, delimitado con una cinta o un cordón. La delimitación física, debe colocarse, sólo si no representa un riesgo para quien lo hará.

Las horas más recomendadas para hacerlo son donde no hay luz solar, entre las 9 p.m. y las 5 a.m. También puede ser de ayuda, colocar letreros que digan “Abejas descansando. Se irán pronto. No las molestes. Recuerda que ellas están salvando al mundo. Aléjate”. Si es posible, platica con los vecinos para que no las molesten.

2. Evita que las mascotas se acerquen al enjambre para que no inquieten a las abejas.

3. Si las abejas permanecen por más de dos semanas en el mismo lugar o se observa que comienzan a formar su panal, reporta a Efecto Colmena, para que sean reubicadas. Sólo en estos casos, estamos ante un enjambre que se está estableciendo para formar su colmena, en ese lugar.

Si bien, todas las personas deben respetar el perímetro de seguridad, se deben extremar medidas en el caso de niños y de personas alérgicas, para evitar picaduras u otras situaciones lamentables. En caso de que una persona alérgica reciba una picadura, es necesario trasladarla inmediatamente a un servicio de salud para que reciba el tratamiento médico requerido.

Fuentes

  1. Crane E. El libro de la miel. México, México: Fondo de Cultura Económica; 1997. 289 p. (Breviarios).
  2. Tautz J. Abejas: un mundo biologicamente extraordinario. Zaragoza, España: Editorial Acriba, S.A.; 2010. 275 p.
  3. Winston ML. The Biology of the Honey Bee. Harvard University Press; 1991. 281 p.